Las obras de Andrea Perissinotto respiran franqueza. Sin artificios, nos invitan a embarcarnos en pequeñas reflexiones que sin embargo son cruciales para la convivencia en sociedad. Sus proyectos se detienen tanto en lo íntimo como en lo público, o mejor dicho: nos hablan de las posibilidades que tenemos de vivir un tiempo privado y propio, de forma libre, en un marco social.
Esa misma libertad también la aplica el artista en la elección de técnicas y materiales, pues a lo largo de su carrera se ha servido tanto del dibujo, como de la pintura, el collage, la fotografía, el vídeo o la instalación; y sin embargo, existe una coherencia argumental, trazada a partir de los asuntos que plantea… con los que interroga al visitante; y también, a partir de su interés por el tiempo como materia, como motor de cambio y transformación de la identidad. (SIGUE >>)